Poesía
La poesía de los incas se concentró en aspectos religiosos y profanos. Por la parte religiosa, los poemas estaban dedicados a sus dioses mayores: Pachacamac y Viracocha (Wiracocha). En el aspecto profano tocaban temas casi siempre liricos: El amor, la belleza, el heroísmo.Curiosamente se tiene que los incas desarrollaron el teatro,aspecto que no compete en otras culturas. El teatro incaico consistía en espectáculos dialogados acompañados, danza y pantomima. El Ollantay es el drama mas famoso que nos legaron los incas y fue descubierto en 1837. Aunque se ha discutido su origen y su autoría, pues se habla de un ollantay de elaboración indígena y de un ollantay mestizo, el redactor del manuscrito mas conocido de este drama es el cura cuzqueño Antonio Valdés cuya autoría es difícil de sostener si se tiene e cuenta que hay un manuscrito anterior de 1835.
La poesía lírica
La poesía lírica del vasto imperio de los incas representa una de las manifestaciones poéticas de más alta expresividad en el mundo precolombino. Los poemas dedicados a las divinidades tutelares, en especial a Viracocha, suprema deidad y creador de todo lo existente y al amor, condensan maravillosamente la íntima relación entre el sentimiento religioso, la efusión sentimental y el respeto por la naturaleza, en todas sus manifestaciones. En este texto se analizan poemas representativos de la lírica inca en excelentes traducciones al español, en especial de Jesús Lara, y se demuestra cómo es una falacia el lugar común de considerar la poesía quechua antigua únicamente como expresión de tristeza, dolor y melancolía.
Actualmente han subsistido algunas tradiciones orales y algunas transcripciones realizadas por los conquistadores españoles. La poesía incaica o quechua tenía como temas las plantas, las flores, los animales, debido a sus actividades agrícolas y se se acompañaban con música y baile.
El poeta oficial de la corte era el amauta y el poeta popular se denominaba haravec.
El wawaki era entonado en las fiestas de la luna por coros juveniles.
El yaraví era poesía lírica de tema amatorio.
El hahuay era un lamento.
El triunfo era un canto al trabajo o a la victoria.
El huaino tenía carácter erótico.
El aymoray era una poesía de inspiración rural.